viernes, 12 de agosto de 2011

Amsterdam - Holanda

Buenas nuevamente! Les cuento ahora sobre Amsterdam, la ciudad donde la droga es completamente legal, y el olor a porro convive con uno en todo momento, desde que nos levantamos a las 8 de la mañana hasta que nos acostamos! También es un negocio, porque en las tiendas te venden de todo con marihuana, chocolates, caramelos de coca, té de coca, etc, todo carísimo! Y en las panaderías también, venden los postres con marihuana, muchos más caros de lo normal de los postres.


Justo caímos el fin de semana donde se conmemora el orgullo gay, era impresionante la cantidad de gente, los camping abarrotados, no había lugar ni para un alfiler, pero entramos igual! Imagínense como! Estábamos realmente hacinados en ese camping, al estilo Santa Teresa!


Por supuesto que la cerveza a diestra y siniestra por todos lados, tomando en la calle, en todos lados, fiesta por todas las esquinas, un despelote!


Fuimos a la principal plaza que se llama Dam, donde se encuentra el palacio real, al que no entramos, porque ya estábamos medios artos de palacios, y cortísimos de tiempo! Porque salimos como a las 3 de la tarde del camping. Es una ciudad que se caracteriza por sus canales también, parecido a Brujas en este aspecto, cada 2 calles hay canales de agua, con barquitos paseando.


Ese día fuimos a visitar la casa de Ana Frank, en la cual la familia Frank vivió luego de escapar de Alemania, en ella tenían un negocio adelante, donde trabajaba el padre, y luego estaba la casa de atrás, donde permanecían escondidos, la madre, Ana y su hermana, y dos amigos más judíos también. En esa situación vivieron 2 años, hasta que alguien los delató y fueron a parar a campos de concentración, en los cuales Ana y su hermana murieron de tifus, y su madre también falleció enferma. El padre de Ana, sobrevivió al campo de concentración, sobrevivió es una manera de decir, porque le mataron a toda su familia, falleció a la edad de 80 años. La casa está vacía, solo se recorren las habitaciones, ya que el padre ordenó que así lo fuera. Al tiempo de la muerte de Ana, se encontró su diario, con los relatos día por día de su estadía en la casa de atrás.


Ese mismo día de noche fuimos a conocer la famosa Zona Roja de Amsterdam, son calles donde a los costados se puede ver a las chicas ofreciéndose en vidrieras, una al lado de la otra, jóvenes y viejas, flaquitas y bastante rellenitas, de todo. La verdad bastante denigrante a mi forma de ver, es como quien vende ropa y trata de armar la mejor vidriera para atraer a los clientes, tal cual. En fin, es algo característico de esta ciudad donde todo lo vale…


Al otro día fuimos a vivir la “Experiencia Heineken”, que consiste en ir a un mega local donde te enseñan cómo se fundó la empresa, la trayectoria familiar de la misma, te muestran todos los procesos de la bebida, etc. Y te dan a degustar un par de cervezas, al final del recorrido, en un pub que tienen a esos efectos, donde está lleno de gente porque es bastante concurrido el lugar.


Y así concluyó nuestro paso por Amsterdam, en un fin de semana impresionantemente lleno de gente por la fiesta gay, y asombrados de ese descontrol controlado que caracteriza a la ciudad.


Ese día salimos rumbo a Berlín, Alemania, y en el camino paramos en otra “P” a dormir, justo había un Mc Donalds al lado de la P y con un heladito estuvimos como 2 horas conectados a internet y a la electricidad, hasta que nos fuimos a armar las carpas sin hacer mucho alboroto.


En la próxima entrada ya les contaré sobre esa ciudad llena de tristeza y destrucción en su pasado que es Berlín.


Besos!


1 comentario:

  1. "vamos viajando contigo " ..un abrazo grande de la abuela ..de las tías ..de los sobrinos ..desde Tacuarembó ,donde estuve el fin de semana ..sigue conociendo y disfrutando mucho ...mucho ..te quiere mami

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